KRASSNOFF MARTCHENKO Y UNA MAS DE SUS ARGUCIAS LEGALES PARA EVADIR LA CARCEL

229 nombres de compañer@s asesinados o desaparecidos desde Villa Grimaldi

Corte de Apelaciones acepta petición de la defensa del execrable esbirro para que la Comisión de Libertad Condicional le señale –expresamente- las razones por las cuales un infrahumano como él no puede salir en libertad condicional

El viernes 9 se supo que la Corte de Apelaciones de Santiago ordenó a la Comisión de Libertad Condicional –integrado en el mismo tribunal- analizar la solicitud presentada por el criminal de lesa humanidad internado en el penal Punta Peuco Miguel Krassnoff Martchentko, quien cumple condenas que suman 410 años por diversas causas de violaciones a los derechos humanos.

En fallo unánime (causa rol 39863-2016), la 1ª Sala del tribunal de alzada –integrada por los ministros Dobra Lusic, Guillermo de la Barra y la abogada (i) María Cecilia Ramírez– acogió la acción cautelar presentada por la defensa del sanguinario sicario de la siniestra DINA por considerar, “arbitraria e injustificada la denegación del beneficio”.

En rigor, la defensa de Krassnoff se valió del hecho que la requerida Comisión se pronunció en contra de su petición de concesión del beneficio de la libertad condicional sin atender al requisito de “conducta intachable” necesario para su obtención y que el asesino y torturador jura de guata que sí posee, lo que lo haría acreedor a salir libre a las calles como si aquí no hubiera pasado nada.

No obstante, la CAS no está afirmando que el sujeto sea inocente ni mucho menos. Acoge el recurso presentado, pero sólo en cuanto a que ordena a la Comisión que, “emita pronunciamiento de la procedencia o no del beneficio impetrado”. Es decir, la Corte decidió que le debe exponer claramente al chacal las razones por las cuales no puede obtener la libertad.

Y claro, si quedó en lista Nº 2 de las postulaciones -lo que impide que se haga acreedor a la libertad condicional- no fue porque sí. Ello se debió a un “Informe Social y Psicológico”, “Síntesis Criminológica” y “Evaluación Psicológica”, todos ellos desfavorables. El mismo fallo de la CAS anota que el esbirro demuestra ausencia de conciencia de los delitos por los que está preso, afirma que no le cabe participación en los secuestros de personas y que no sabe dónde están, carece de conciencia del daño y del mal que causó –“no integra empáticamente a las víctimas en su relato”. Finalmente, y muy decidor de la calaña de estos verdugos del pueblo, se afirma en el escrito que Krassnoff no presenta disposición para, “un cambio de actitud respecto a sus acciones delictivas”.

El Prontuario de Krassnoff o “Caballo Loco”

Krassnoff, actualmente recluido en el penal Punta Peuco cumpliendo diversas condenas por casos de violación a los Derechos Humanos, es un extraditable. Dirigió la Agrupación Halcón de la DINA, abocada a reprimir al Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR. Inclusive, en ésta democracia gorila, llegó a ser comandante del regimiento Tucapel de Temuco y jefe de Estado Mayor de la Cuarta División, con asiento en Valdivia. Su nombre aparece en un centenar de casos de detenidos desaparecidos o ejecutados, entre ellos los españoles Carmelo Soria y el sacerdote Antonio Llidó. Asimismo, ha sido condenado por el secuestro de Eugenio Montti Cordero y Carmen Díaz Darricarrere ocurridos en 1975, en calidad de cómplice; implicación en el secuestro y posterior desaparición de Ricardo Troncoso Muñoz, Elsa Leuthner Muñoz y los hermanos Hernán y María González Inostroza; el secuestro de Ofelio de la Cruz Lazo Lazo; el asesinado del General Carlos Prats y el secuestro calificado de Álvaro Barrios Duque.

Gladys Díaz, periodista y ex presa política del MIR recuerda así al “Caballo Loco”: "el entonces teniente de Ejército, luego capitán Miguel Krassnoff Martchenko, era el oficial de inteligencia encargado de la Brigada Halcón en Villa Grimaldi a cargo de la represión al MIR. Se sentía atraído por la política y quería, junto al ‘jefe’ Manuel Contreras, consolidar una gran base social de apoyo a ‘su’ general Pinochet. Para esa tarea se sentía casi predestinado y en su nombre cometió todos los excesos que miles de personas le atribuyen. Desconfiaba de todo el mundo, tanto dentro de sus filas como de los prisioneros que después de crueles torturas le daban la información que les pedía. ‘Un traidor lo es siempre, en el lado que esté’, solía decirles.”

Víctor Toro, dirigente del MIR y de pobladores durante la UP, así como ex preso político, da a conocer un relato muy crudo de los crímenes que eran capaces de cometer Krassnoff y las demás hienas de la DINA: “Yo estaba en Villa Grimaldi (...) y junto con otros prisioneros fui testigo de los crímenes más salvajes y brutales perpetrados por la DINA: la eliminación de una familia entera a través de los métodos más bárbaros, inhumanos y el terror insano, cuando los torturadores ni siquiera aplicaron las precauciones más elementales para esconder sus identidades. Entre el 17 y el 18 de noviembre de 1975 los presos Alberto Gallardo, Roberto Gallardo Moreno, Catalina Gallardo y Mónica del Carmen Pacheco llegaron a Villa Grimaldi. Las torturas a las que fueron sometidos fueron conducidas personalmente por el coronel MARCELO MOREN BRITO, con la asistencia de MIGUEL KRASSNOFF MARTCHENKO y FRANCISCO FERRER LIMA. Entre golpes, gritos, amenazas y mucho movimiento, estos presos fueron asesinados la noche del 18 de noviembre. Yo vi como colgaron de un árbol en el patio a Alfredo Gallardo de los testículos. Yo escuché su último gemido cuando moría. MARCELO MOREN personalmente aplicó aceite hirviendo y corriente eléctrica a los cuerpos desnudos de Catalina Gallardo y Mónica del Carmen Pacheco mientras ellas estaban colgadas de los pies. En un momento dado, los torturadores sacaron las instalaciones eléctricas de la Villa Grimaldi y, con cables de alto voltaje, electrocutaron a sus víctimas. Así mataron a estas dos mujeres. Roberto Gallardo Moreno, quien había sido sometido a torturas desde el día anterior, murió el 18 de noviembre en la parrilla eléctrica. Previo a estas matanzas, los prisioneros estuvieron con nosotros en el vestíbulo de Villa Grimaldi y así fue como supimos sus nombres."

De eso es lo que habla cuando afirmamos que Krassnoff no puede, no debe salir en libertad; es un peligro para la sociedad y para la humanidad toda.

¡Ni Olvido Ni Perdón: Verdad, Justicia y Memoria!

¡Sólo la Lucha y la Unidad Nos Harán Libres!

Colectivo Acción Directa CAD –Chile

Septiembre 10 de 2016